Tras 12 años de gobierno socialista, IU ha irrumpido en el gobierno municipal en coalición con el PP, un pacto que deja «relegada» la ideología para implementar una política participativa con la que olvidar la anterior gestión «partidista» del consistorio
{—¿Cómo se explica ante el electorado un pacto entre fuerzas antagónicas como IU y PP?
—En
nuestro acuerdo queda relegada la ideología al grupo municipal de cada
fuerza política. Realmente, es un pacto de gestión en el que ambos
partidos coincidimos en muchos puntos y en el que no se sobrepasará una
serie de líneas rojas que hemos marcado. En ningún caso aplicaremos
políticas de derechas porque este pacto es por y para El Viso. Además,
desde IU nos limitamos a acatar el sentir de nuestra asamblea, que bajo
ningún concepto quería que confiáramos en el PSOE, ya que durante tres
legislaturas ha tejido sus redes clientelares a través de una gestión
partidista del Ayuntamiento, y con eso había que acabar.
—¿Cree que la oposición del PSOE será dura?
—Al
finalizar el Pleno de investidura el alcalde saliente se acercó a mí y
se puso a mi disposición. Incluso hemos hablado de algunos temas que le
quedaron pendientes. Pero aunque las relaciones personales son
cordiales, las políticas nunca lo fueron. Durante las anteriores
legislaturas fueron tensas, en algunas ocasiones se ninguneó a IU desde
el gobierno. No obstante, sabemos que sí, que la oposición será dura
porque así me lo advirtió Manuel García.
—¿Cuáles serán las líneas rojas a seguir durante el mandato?
—Entre
los puntos comunes a los que llegamos está, en la medida de nuestras
posibilidades, la recuperación de lagestión pública de los servicios
municipales, algo que el PP ha aceptado. Se privatizaron servicios como
la guardería o la piscina pero son situaciones que estamos intentando
revertir como en el caso de esta última. También está entre nuestras
prioridades el reparto justo del empleo a través de bolsas de trabajo
que el Ayuntamiento tenía paralizadas y que se abrirán previsiblemente
en septiembre de forma transparente, práctica y despolitizada,
erradicando el enchufismo que existía.
—¿Y en cuanto a la participación ciudadana?
—Era
una de nuestras principales propuestas del programa electoral y así lo
vamos a reflejar. Ahora mismo estamos trabajando en ello, y una de las
primeras iniciativas que vamos a tomar va a ser abrir de verdad los
plenos municipales a los visueños. Porque ahora mismo pueden asistir
pero no tienen voz. Por otro lado queremos fomentar las asambleas de
barrio, con el objetivo de recoger directamente las peticiones y de
escuchar las necesidades de los vecinos. Al mismo tiempo, le daremos a
las redes sociales la importancia que tienen como instrumento
canalizador de las demandas.
—En ese sentido, ¿cuáles son las principales peticiones de los visueños?
—Como
en todos lados, ahora mismo es el empleo. Más del 90 por ciento de
vecinos que han venido a conocernos nos piden trabajo porque la
situación de muchas familias es desesperante. Aunque intentamos ponerle
remedio en la medida en que podemos, se siente impotencia al no tener
potestad para solucionar esta crisis estafa que vivimos. Entre otras
cosas, la Ley de Reforma de la Administración Local, por ejemplo, nos
limita muchísimo en materia de empleo, y lo que viene, lo hace de fuera,
principalmente de la Junta o de la Diputación de Sevilla.
—¿En qué situación se encontraba la piscina municipal?
—Desde
el principio, la gestión de la piscina fue nefasta por parte del
gobierno del PSOE. Se insistió mucho en que era una inversión pública
necesaria y, al poco tiempo de su construcción, se alegó que eran unas
instalaciones muy costosas, por lo que se decidió privatizarla a pesar
de contar con nuestra oposición en todo momento. A partir de ahí se han
sucedido las quejas de los vecinos porque los precios eran muy altos en
comparación con las piscinas de los pueblos cercanos, ha llegado a pasar
temporadas cerrada e incluso hubo problemas con la empresa gestora.
Afortunadamente, los problemas técnicos que tenía los hemos ido
solventando en los días previos a su apertura, que se ha llevado a cabo
con precios realmente asequibles y con muchas actividades para todos los
públicos. De hecho, los cursos de natación para niños tienen hasta
lista de espera.
—¿Se encuentra El Viso en situación de inferioridad con respecto al resto de la comarca?
—Es
cierto que tenemos el hándicap de no llegar, por menos de un millar, a
20.000 habitantes, y en ese sentido la Ley de Reforma Local nos
perjudica. Pero estamos trabajando para superar ese umbral de vecinos y
poder equipararnos en cosas como grandes infraestructuras culturales.
Por lo demás, El Viso tiene muchas opciones que ofrecer a sus vecinos.
Además, se han mejorado mucho las relaciones con el resto de pueblos
vecinos, sobre todo con Mairena, y nuestra intención es fomentar la
unidad de acción para reivindicar necesidades comunes. ~
Fuente: Helena peña / ElCorreoweb
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